La carrera de Talladega se presentaba difícil para el capitalino, que jamás había corrido en un superspeedway. El terreno desconocido le hizo extremar la prudencia y cuidarse de no tener accidentes, porque sin ser un cara o cruz en su carrera la cita en el óvalo de Alabama, es cierto que sí era muy importante no fallar ni decepcionar a patrocinadores y a sus sufridos fans, que esperaban su regreso como agua de mayo.
"Sí era una carrera sumamente importante, ya que mi patrocinador Net10 confió en mí para que los resultados dentro y fuera de la pista fueran positivos. Me cuidé en muchos aspectos durante estos 10 meses, con una preparación física de atleta de alto rendimiento que me permitió estar alerta y enfocado en mis metas"
Ante la responsabilidad que se presentaba y el posible temor a un fallo que diese con su camioneta #51 contra el muro y muchas esperanzas truncadas, Germán tenía muy claro que su actuar en pista no se debía influenciar por otros factores:
"Yo creo que cuando tienes un miedo rondando en tu cabeza es mejor no tomar decisiones, gracias a Dios mis pasos están siendo sólidos y sin titubear"
El peliagudo asunto con el que tenía que lidiar Germán se llamaba drafting (succión), convertido en una técnica para disputar carreras en superóvalos. El mexicano nada había probado jamás de esta técnica en carrera y llegaba como novato a ese tipo de circuitos. Fue un bautismo de fuego que se tuvo que preparar pidiendo consejo y enseñanzas a los que sí saben de eso, los hermanos Busch y Rick Ren, su director en los pits.
"La succión fue un tema que platiqué mucho con Kyle Busch y su hermano Kurt, y cuando llegué a la carrera no me tomó por sorpresa, estaba preparado y lo único que tuve que hacer fue dedicarle tiempo para tener mejor sensación y aprovecharlo al 100%"
Estar en uno de los mejores equipos de la serie le dio a Germán una seguridad que no tendría en otro equipo menos competitivo. La apuesta de Germán es clara, ir a Estados Unidos a ganar y no de relleno, por ello, desde el principio de la carrera en Talladega supo que tenía ritmo para luchar por las posiciones punteras, llegando a posicionarse en cuarta posición.
"Si bien es cierto que fui muy prudente al inicio, sabía que la camioneta Toyota Tundra #51 de Net10 tenía potencial para avanzar posiciones, sólo era cuestión de guardar lo mejor para el final. La carrera salió como la planeamos junto con mi ingeniero y mi spotter: estar colocado en el grupo de adelante para la vuelta 65 y mantenernos alerta de los contactos para evitarlos y así terminar en buena posición"
Germán Quiroga sale reforzado de la carrera de Alabama, con un patrocinador que se siente feliz con el trabajo realizado por el mexicano, y con la satisfacción interna de que se ha hecho una gran labor, pero que todavía falta mucho por hacer para conseguir sus metas en las divisiones nacionales de NASCAR.
"En Net10 están muy contentos con el desempeño de la carrera y el resultado. Yo me siento contento y con una gran responsabilidad. Tenemos que seguir trabajando y aprendiendo, ya estamos preparando Texas"
La siguiente carrera de Germán será en Fort Worth, en el Texas Motor Speedway, un rapidísimo óvalo de 1,5 millas donde se adquieren grandes velocidades gracias a un banking en las curvas de 24º, aspecto que permite usar la trazada interior y la exterior para avanzar posiciones. Será el 2 de noviembre, a las 19:30, hora del este de los Estados Unidos (18:30, hora de la Ciudad de México).

Contenido generado, publicado y difundido por el departamento de prensa del piloto de la NASCAR Camping World Truck Series, Germán Quiroga.
Contacto prensa: Martín Caño.
Email: prensa@germanquiroga.com
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